El artículo reflexiona acerca de la necesidad o superfluidad de volver a ocupar uno de los símbolos de la Expo 2008 con ‘Splash’, la gran escultura que ya habitó la Torre del Agua durante la muestra
17 de mayo de 2013

[Zetas + B. Palacios*] Si durante la pasada semana concluían los trabajos en la denominada ‘Ciudad de la Justicia’ obra del madrileño Estudio Lamela en el recinto Expo Zaragoza 2008, desde hace unos días la Torre del Agua ha saltado con fuerza a la palestra. Si bien han corrido ríos de tinta acerca del polémico trabajo de Zaha Hadid en la capital del cierzo, la obra del vallisoletano Enrique de Teresa ha quedado algo más alejada de las discusiones arquitectónicas y los debates ciudadanos, pese a no ser esta una cuestión baladí.

El proyecto se adscribe desde un lenguaje contemporáneo a la clásica división tripartita de base, fuste y coronación típica de los edificios de marcado carácter vertical. Se sirve de la base para resolver de manera inteligente el desnivel existente entre el Parque del Agua Luis Buñuel y el recinto Expo estableciendo una necesaria conexión entre los mismos. La base proporciona la estabilidad estructural que permite al edificio erigirse en el aire al tiempo que aloja gran parte del programa de servicio constituyéndose como un zócalo tectónico de hormigón que contribuye a  acentuar por contraste la liviandad del torso principal del edificio. Este cuerpo se eleva según una planta de forma curvilínea que busca huir de lo estático para transmitir el movimiento que se genera en su interior, concebido como un volumen de aire recorrido perimetralmente.

Es el espacio interior a este volumen uno de sus principales valores, en el cual la torre pasa a constituirse como contenedor que moldea un espacio vacío donde la sensación de verticalidad se acentúa enormemente. Y es en este privilegiado lugar donde, durante los días que duró la muestra pendía majestuosa la escultura ‘Splash‘, alegoría de la importancia y fragilidad del elemento acuoso traducida en el impacto de una gran gota de agua sobre el vacío. Por su gran escala y su inherente atractivo ‘Splash’ quedó en la memoria de muchos ciudadanos, pese a ser desmontada tras la asunción por parte de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) de la gestión del edificio. Sin embargo, la recurrente coyuntura económica actual ha disuelto los objetivos iniciales de la Caja, que ha decidido no llevar a cabo ningún proyecto de reconversión y desprenderse del inmueble. Debido a esto, colectivos como la activa Asociación Legado Expo, reclaman con intensidad la vuelta de ‘Splash’ a su emplazamiento original -con cargo a la CAI de los 50.000 euros que se estima, costaría su recolocación- lo cual daría lugar a una cierta contradicción con la idea original que preveía el forjado intermedio del edificio.

Si bien el marco actual debilita la viabilidad inmediata del proyecto empresarial, también pone en cuestión la recuperación de sus funciones museísticas como opción, ya que el coste que llevaría aparejado la apertura del edificio para uso y disfrute del ciudadano como área expositiva, se antoja a día de hoy inasumible e innecesario en una ciudad que adolece de contenedores carentes de contenido. Tras haber desembolsado 43.000 euros en su desmontaje hace algunos años, la vuelta del majestuoso ‘Splash‘ a la Torre del Agua remite a una mentalidad más propia de la pasada década, dejando quizá de lado cierta eficacia en la utilización del patrimonio público. En cualquiera de los casos, el debate está servido.

* Beatriz Palacios es estudiante de arquitectura en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza.

 

Noticia sobre la petición de la Asociación Legado Expo:

http://www.cronicadearagon.es/wordpress/?p=40023

Noticia sobre el desmontaje de ‘Splash‘:

http://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza/la_expo_trocea_escultura_del_splash_sin_saber_cuando_reubicara_estacion.html

Posicionamiento de la Asociación Legado Expo en el sitio web de la misma:

http://www.legadoexpozaragoza.com/legadoexpo/news/3555.html

Sitio web del estudio de Enrique de Teresa:

http://enriquedeteresa.com/