La música y la arquitectura comparten ciertos rasgos estructurales que las convierten en disciplinas paralelas. Pink Floyd consiguió que fuesen exactamente lo mismo.
10 de julio de 2013

[Jaume Prat] Pink Floyd es un grupo marcado por un suceso trascendental. En 1967, mientras el grupo estaba enfrascado en el ciclo de conciertos (una sucesión inhumana de giras donde se llegaban a hacer dos conciertos al día en ciudades que podían llegar a estar a estar alejadas trescientos kilómetros las unas de las otras), Syd Barrett, líder, alma mater y compositor de prácticamente todas las canciones del grupo hasta la fecha, incluidos los dos únicos singles de éxito que llegaron a realizar, Arnold Layne y See Emily Play, enloqueció, abandonando el grupo, quedando completamente incapacitado para ejercer cualquier tipo de actividad intelectual consistente hasta su muerte en 2007: El grupo se había quedado sin cabeza.

… pero los otros tres miembros fundacionales, Richard Wright, Nick Mason y Roger Waters, tenían la formación adecuada para sobrellevar la catástrofe. Los tres cursaban, en diversas facultades de Inglaterra, estudios de arquitectura. Mason, incluso, es poseedor de un expediente académico brillante del que hoy en día se sigue enorgulleciendo. Ninguno de los tres llegó a construir nada que no fuesen sus propias viviendas o las escenografías de los conciertos. Juntos, liderados, esta vez, por Roger Waters, proyectan, literalmente, el grupo que conocemos hoy en día. 

El proyecto es lo que lleva a considerar Pink Floyd como un grupo que decide arquitecturizar la música hasta el extremo que sus trabajos pueden ser considerados, sin lugar a dudas, tan arquitectura como cualquier buen edificio construido. Veamos cómo. 

1.- El grupo asegurará su continuidad fichando al único músico natural existente en sus filas, el guitarrista David Gilmour. Éste asegurará la solvencia técnica, el instinto, la capacidad de seguir construyendo bases melódicas que animen, con un grado de inspiración calculado (el que el grupo decida que necesita en cada momento) el carácter frío e intelectual de los discos. 

2.- Los trabajos del grupo se volverán recurrentes. Tan recurrentes como el trabajo de cualquier arquitecto que elige una tipología y desarrolla su carrea en base a la misma, de un modo directo, sin concesiones: La planta central en Gaudí. Las estructuras anisótropas en Mies van der Rohe. La sección libre en Rem Koolhaas. La expresión a través del material en Peter Zumthor. Pink Floyd (cuyo primer disco, The Piper at the Gates of Dawn, se grabó en el mismo pasillo de los estudios Abbey Road de Londres donde, en ese mismo momento, se estaba grabando Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band) será el grupo que consolidará el módulo LP como unidad artística. Después de la etapa liderada por Syd Barrett dejarán de grabar singles para siempre. Pink Floyd perseguirá, después de unos re-inicios desconcertados, el mismo disco hasta que el modelo alcance la perfección. Atom Heart Mother es el disco fundacional de su segunda etapa. En él, por primera vez, los diversos temas se convertían en fragmentos al servicio de una obra cuyo principal valor es la continuidad. Ahí, el papel de los arquitectos (singularmente Mason y Waters) se vuelve clave, incidiendo exclusivamente en las transiciones, dejando la composición de temas a Gilmour y a Wright como enlace entre los dos grupos-dentro-del-grupo. El siguiente disco relevante, Meddle, ajusta la producción a las capacidades musicales del grupo, que había usado el disco intermedio entre los dos, Obscured By Clouds, banda sonora de un documental de Barbet Schroeder a grabar, por contrato, en una sola semana, para reivindicarse como una sólida banda de rock de asalto, de modo que, a partir de entonces, la necesidades de músicos de refuerzo se verán minimizadas. Estos discos quedarán claramente descompensados, siendo conjuntos de canciones irregulares orbitando en torno a un tema central trabajado hasta la extenuación. Después llegará la temática. Toda la obra de Pink Floyd gira en torno a un único tema: la locura. La añoranza del líder perdido, el juego entre lo racional y lo irracional, entre el instinto y el control. La misma base de su arte. 

3.- Cuando el grupo consigue, por fin, la obra perfecta (su disco de 1980 The Wall), donde todo queda ajustado con precisión, tarda tan sólo tres años en disolverse. Su reunificación, ya sin Waters, será una recreación de los éxitos de la banda, con canciones nuevas claramente inferiores, que, al mando de David Gilmour, sólo seguirá perfeccionando las interpretaciones musicales sin aportar nada nuevo. 

4.- Pink Floyd será el primer grupo en considerar todo lo que rodea la música como parte integrante del mismo proyecto. Sus portadas estarán hechas por artistas tan sólidos como Storm Thorgersson o Gerald Scarfe, aun cuando entre los miembros del grupo se encuentran dibujantes tan sólidos que llegaron a crear portadas para otros grupos. Dichas portadas se proyectarán siguiendo el mismo concepto, constituyendo obras de tanta fuerza que el grupo ha llegado a ser un icono incluso para los que jamás han escuchado un disco suyo. Sus actuaciones en directo se producirán en escenarios de espacialida
d muy clara: un círculo central (cuyo diámetro se iba incrementando al ritmo de los avances de la tecnología) anclaba el grupo a un foco desde el que líneas sucesivas de luz y sonido envolvían al público en una experiencia inédita hasta entonces. El grupo es el introductor en directo del sonido cuadrafónico, desligando, por primera vez, la procedencia del sonido de la situación geométrica de los músicos. 

Todas estas pautas harán de Pink Floyd el grupo de rock más atípico hasta la fecha, contribuyendo a ampliar las fronteras de este tipo de música hacia cualquier manifestación cultural que les interesase. Aunque esto tiene la segunda lectura de poder llegar a considerar a Pink Floyd como el estudio de arquitectura más atípico hasta la fecha, el que ha ampliado la definición de la disciplina y ha conseguido construir los espacios (de un modo efímero) mediante la luz y el sonido, elementos etéreos que, a través de ellos, cogieron tanta fuerza como una estructura física. 

 

el libro "…from Jaume Prat Ortells", de la colección de ebooks de arquitetcura + arquitectos de scalae, publicado en Junio de 2013, contiene una versión revisada de este artículo.

País: Inglaterra
Ciudad: Cambridge
Agentes: Pink Floyd
Autoría de la imagen: Storm Thorgersson