Los cambios introducidos en el proyecto, que afectan al pasaje de acceso al museo, gozan del consenso entre ciclistas y peatones, por lo que la obra podría reanudarse en breve
11 de enero de 2010

La sede actual del Rijksmuseum de Amsterdam, una de las pinacotecas más importantes del mundo, se planteó cuando fue edificada en 1885 como una puerta entre el centro histórico de Amsterdam y el Zwid, la zona del nuevo ensanche de la ciudad. Su carácter de puerta quedó literalmente materializado con la simetría de los edificios a través de un pasaje público existente en el cuerpo central del edificio. El que es conocido como Museumstraat, la calle del museo, es ruta de peatones y, sobre todo, de ciclistas, que lo utilizan a diario, convirtiéndolo en un punto de mucha intensidad de tránsito. A la espalda del museo, frente a la salida del pasaje, queda la Museumplein, parque que acoge las principales instituciones culturales de Amsterdam: el Van Gogh museum, el Stedelijk museum y la Concertgebouw.

En 2001 fue convocado un concurso internacional de ideas para la renovación del Rijksmuseum del que Cruz y Ortiz arquitectos resultaron ganadores con una idea que supo leer excepcionalmente la estructura configurativa del edificio: los dos patios centrales del museo se cubrían por unas monteras de vidrio y se utilizaban como espacios vestibulares desde los que acceder a la colección y en los que se ubicaban los programas del museo destinados al esparcimiento. Los suelos de los patios se deprimían y se comunicaban espacialmente por debajo del pasaje, en donde quedaba localizado el punto de acceso a ese espacio de comunicación.

En 2004, cuando se presentó publicamente el proyecto, la ocupación del pasaje para el acceso al museo provocó el desencuentro con la Federación Ciclista. La voluntad de conciliar todas las partes motivó una segunda versión del proyecto en la que se accedía por los laterales del pasaje a ambos patios, no obstaculizando la circulación central de bicicletas.

Tras esta segunda propuestas, los arquitectos, no satisfechos con el equilibrio conseguido entre visitantes del museo, ciclistas y peatones, proponen esta tercera propuesta con la que esperan alcanzar un consenso definitivo que permita que la obra pueda reiniciarse este año. Para ello, de las tres naves que componen el pasaje, la nave lateral este y la mitad de la nave central, de ancho mayor, se reservan para la circulación de bicicletas. En la otra mitad de la nave central se situa el acceso al museo, preservando la idea de acceder al espacio subterráneo que comunican los patios. La otra nave del pasaje, la nave oeste, se reserva exclusivamente a los peatones.

Esta tercera propuesta equidista entre las reivindicaciones de los ciclistas y las de los que reclamaban la devolución del uso exclusivo del pasaje al museo, dando respuesta a todas las partes y logrando que el pasaje del museo, tal y como fue planteado originalmente, sea «puerta» de paso para todos.

Si la propuesta es aceptada, para lo cual ya cuenta con un amplio consenso, las obras se reiniciarían inmediatamente, esperándose su conclusión en 2012 y la apertura al público del nuevo Rijksmuseum en 2013.

País: Holanda
Ciudad: Amsterdam
Agentes: Cruz y Ortiz
Agentes: Antonio Cruz
Agentes: Antonio Ortiz
Edificios: Rijksmuseum
Autoría de la imagen: Cruz y Ortiz