Tercera entrega de la serie sobre arquitectura y ciudad en los Emiratos Árabes Unidos.
18 de abril de 2013

[Zetas] Menos de un centenar de kilómetros hacia el suroeste separan Dubai de Abu Dhabi. Ambas urbes se encuentran conectadas por una autopista de cierta capacidad -cuatro carriles por sentido- que discurre paralela a la costa a través de terrenos prácticamente yermos. No obstante, pocas decenas de kilómetros antes de abordar el núcleo urbano de Abu Dhabi, comienzan a adherirse a esta infraestructura algunos asentamientos residenciales de limitada densidad.

Con casi un millón de habitantes -la mitad que Dubai- la ciudad es desde 1971 la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Pese a existir asentamientos en la zona que se remontan al 3.000 a.c, el urbanismo de la metrópoli que hoy conocemos tiene su origen en los albores de la década de 1970. Debido a esto, actualmente es posible delimitar un centro urbano consolidado de gran densidad que se sitúa en una isla de casi 7.000 hectáreas de extensión, dónde el ritmo edificatorio sigue siendo intenso en algunas zonas de borde, así como en los distintos islotes que la rodean.

La capacidad prevista en la planificación del corazón de Abu Dhabi, no contó con los abruptos e imprevisibles desarrollos económicos y demográficos de finales del siglo XX y principios del XXI, por lo que se ha visto excedida durante los últimos tiempos dando lugar a crecimientos más desordenados hacia el interior, en torno a las infraestructuras viarias. Debido a su condición capitalina, se aglutinan en la ciudad los principales organismos y empresas gubernamentales así como sedes de diversas multinacionales de cierta entidad, lo que ha permitido sumar cromos al tremendo álbum de grandes edificaciones en altura con las que cuenta Abu Dhabi y que se ejemplifica con conjuntos en construcción como las Etihad Towers, cuartel general de la aerolínea del Emirato. Así mismo y pese a encontrarse en un área completamente desértica, la ciudad otorga al líquido elemento un protagonismo propio de la cultura árabe, convirtiéndose esta en una suerte de jardín a cada palmo recorrido.

Es también esta urbe un buen caldo de cultivo de la arquitectura de autor. En un área relativamente pequeña encontramos desde el Sheikh Zayed Bridge obra de Zaha Hadid, hasta el pionero proyecto Masdar City alumbrado por el estudio Foster + Partners, pasando por el Louvre Abu Dhabi a cargo del cual se encuentra el francés Jean Nouvel y cuya inauguración tendrá lugar el próximo lunes 22 de abril. A este carro se suma también el trabajo de corporaciones de arquitectura, ingeniería y diseño -principalmente estadounidenses- artífices de faraónicas obras como el circuito Yas Marina. Algunas de estas experiencias parecen ser más afortunadas que otras aunque todas ellas son resultado de un gran despliegue de económico, técnico y humano que ha posibilitado su alumbramiento y que a día de hoy solo es posible en Abu Dhabi.

Resulta curioso ver como, frente a la costumbre española de la última década según la cual se disponían los recursos necesarios para la construcción de cualquier equipamiento público o infraestructura quedando estos vacíos de contenido o utilidad una vez terminada la obra, en Abu Dhabi los grandes hoteles, parques temáticos, puentes o carreteras se llenan de actividad a la conclusión de los trabajos.

Para muestra un botón. El Abu Dhabi National Exhibition Centre se sitúa en una manzana de gran envergadura en el extremo oriental de la isla, en la que la brutal escala de cada uno de sus edificios distorsiona la visión del visitante, que por un momento cree encontrarse en medio de una llanura alejada de cualquier otro signo de vida urbana que no sea la propia autopista. Sin embargo, sus hoteles de cinco estrellas, edificios residenciales y por supuesto los distintos pabellones donde se celebran las muestras, están llenos de actividad el 90% del año. Lo mismo sucede con la gran mayoría de las grandes construcciones allí, lo que da lugar a un tremendo contraste entre un exterior agreste -debido al clima y otros condicionantes- y unos espacios interiores de cobijo, actividad y confort proporcionados por tremendas actuaciones arquitectónicas.

Próxima entrega: "Abu Dhabi: la experiencia Masdar (IV)"

 

 

Ciudad: Abu Dhabi
País: Emiratos Árabes
Agentes: Juan Antonio Ros
Autoría de la imagen: Juan Antonio Ros
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