17 de noviembre de 2008

El edificio plurifamiliar de promoción privada realizado por Francisco Lacruz y Alejandro San Felipe, es el ganador del XXI Premio de arquitectura Fernando García Mercadal que concede el Colegio de Arquitectos de Aragón

Según informa ‘elperiodicodearagon.com’, el jurado tomó la decisión por unanimidad, a la vez que otorgó cinco accésit, uno de ellos al edificio de equipamiento sanitario para Banco de Sangre en Aragón situado en Zaragoza y proyectado por los arquitectos Juan Gayarre, Joaquín Magrazo, Ricardo Marco y Fernando Used, por la excelente respuesta y adecuación al entorno urbano.

Los otros accésit recayeron en el centro de salud de Ejea, el museo de teatro y títeres de Abizanda, la reforma del local para estudio b+b en la calle refugio de Zaragoza y la exposición, publicación y actos del 75 aniversario de la Fundación del Gatepec en Zaragoza.

Al García Mercadal concurrían este año 50 edificios finalizados en Aragón a lo largo del 2005 «desde Sallent a Miravete», según explicó el decano colegial Francisco Pérez Arbués, quien destacó la mayor concurrencia de vivienda residencial que el año anterior y «la búsqueda cada vez mayor de la excelencia por parte de arquitectos, clientes y constructores».

Como vocal invitado participó Patxi Mangado, autor del proyecto del pabellón de España en la Expo 2008, quien señaló que «hasta ahora ha sido el ente público el que ha mantenido arquitectura de calidad; pero llegan los agentes privados y descubren poco a poco el valor añadido que tiene la buena arquitectura, como corresponde a una sociedad más cultivada».

Mangado agregó que «antes, la promoción privada ofrecía construcción en el mejor de los casos y especulación en el peor». Este arquitecto describió el conjunto ganador como una manzana cerrada con corredores interiores, con «una distribución de las 104 viviendas novedosa, atractiva e inteligente, adaptable a las necesidades cambiantes del sistema familiar». Destacó también el juego de colores «con un contraste formal muy atractivo», así como la sobriedad y la sencillez de los materiales.

Por su parte, Alejandro San Felipe indicó que «se ha pretendido que cada vecino identifique visualmente su casa, mediante las terrazas y colores, igual que sucede a los habitantes de los pueblos donde las viviendas están muy singularizadas».

Ref.

Colegio de Arquitectos de Aragón: [www.coaaragon.es]

Fuente: Centro de Enlace AE BCN

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