El estudio catalán Ventura + Llimona ha ganado el concurso de ideas para el diseño arquitectónico y de contenidos museográficos del futuro centro de interpretación y acogida de la ermita de La Antigua
2 de junio de 2009

El proyecto ganador del concurso fue el presentado por el estudio catalán Ventura + Llimona, Taller d’arquitectura i disseny S.L.P, bajo el lema "Zumarraga, en el corazón de la Antigua".

Este primer premio obtenido por Salvador Ventura y Pau Llilmona está dotado de 30.000 euros y conlleva la adjudicación de la redacción del proyecto técnico, ejecución y dirección de las obras. El jurado concedió admás dos accésit, dotados con 5.000 euros cada uno y cinco menciones especiales, entre los 58 equipos presentados al concurso. Los accesit fueron para VAUMM arquitectura y urbanismo, S.L.P, de Donostia, y Alcolea + Tárrago arquitectos, estudio con sede en Pamplona y Barcelona.

El concurso de ideas para el centro de interpretación de La Antigua ha contado con un jurado integrado por once personas. Su presidente ha sido el alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano. Han sido vocales Eduardo Navarro, en calidad de presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento; Ricardo Lozano, concejal del Ayuntamiento, en representación del PSE-EE; Juan José Sagarna, edil del PNV; Ikerne Badiola, concejal de EA; Valeriano Martínez, del PP; Luís Sesé, arquitecto designado por el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro; Helena Biurrun, arquitecto designada por el Ayuntamiento; José Ignacio Martínez, arquitecto designado por el Gobierno Vasco; Josu Urtxegi, arquitecto designado por la Diputación; y Arantxa Gabiria, designada por la plataforma Antiguarekin (con voz, pero sin voto).

Según la descripción publicada en diariovasco.com, será un edificio semisoterrado, recorrido por un lucernario y ornamentado con tubos verticales metálicos.

Se trata de un edificio de una planta de 1.170 metros cuadrados. Tiene una porche de acogida de 350 m2, un hall de entrada, tres espacios para exposiciones permanentes, una sala de conferencias, una sala para exposiciones temporales y un bar-restaurante, además de servicios y almacén.

El centro de interpretación se adentra en el monte y sólo un 35% del edificio surge al exterior, «creando así un mínimo impacto visual. No podíamos sobrepasar en altura a la ermita», apuntó Pau Llimona, uno de los autores del proyecto.

El edificio contará con un lucernario «para compensar» con el hecho de estar semisoterrado. También se buscó que tenga «una autonomía climática». Así, dispondrá de un lucernario, «es un río de luz que une todos los espacios. Lo entendemos como una franja de calor y el edificio enterrado como una franja de frío. Buscábamos crear un sistema climático que ahorre energía».

«Otro aspecto importante es el porche. Entendimos que tenía que tener el valor de romper el límite entre el espacio público y el privado y dar una opción, sin tener que llegar a la consumición o al hecho de entrar en el museo», continuó el arquitecto.

A nivel de material, «nos decidimos por un sistema de tubos metálicos» enlazando así dos «conceptos de la identidad de Zumarraga, de un lado el bosque y de otro la metalurgia, creando así este bosque metálico».

La casa de cultura Zelai Arizti acoge una exposición que, a base de planos, imágenes y una maqueta, permitirá al público conocer un poco más sobre la infraestructura que se construirá en La Antigua. La muestra permanecerá abierta hasta el 7 de junio.

País: España
Ciudad: Zumarraga
Edificios: Centro de Interpretación de la Antigua
Autoría de la imagen: ARESTI
Agentes: Ventura + Llimona
Agentes: Alcolea + Tárrago
Agentes: VAUMM
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