Es un proyecto de integración urbana de la zona de la antigua estación que formó parte de la primera línea férrea de Andalucía (1854)
26 de enero de 2009

La integración urbana del ferrocarril consiste en soterrar 2.173 metros de trazado ferroviario, de los que 856 quedarán en túnel y el resto serán rampas de acceso. El espacio subterráneo de andenes coincidirá con la pasarela existente y la estación subterránea se ubicará bastante cerca de la actual, aunque ligeramente desplazada hacia el paso elevado.

El grupo de arquitectos dirigidos por Vázquez Consuegra, con su proyecto Río Verde, ha realizado el diseño (que financiarán al 50% Ayuntamiento y Junta de Andalucía) de urbanización de los terrenos resultantes del soterramiento.

El proyecto tiene un plazo de ejecución de dos años y medio y la fecha prevista de terminación es 2011, dentro de los plazos anunciados para la línea de alta velocidad entre Sevilla y Cádiz.

La heterogeneidad y escasa relevancia de la arquitectura residencial que bordea el área de la intervención ha llevado al estudio a proponer un gran corredor verde, una secuencia de espacios naturales que permita, en su interior, las conexiones transversales sin perder su condición de parque urbano.

Esta franja verde, que introduce en la ciudad los elementos naturales de esta parte del territorio, hay que entenderla como el decumanus máximus de una hipotética refundación de Puerto Real. El cardo estaría representado, ahora, por el eje que define a través del paseo la conexión norte-sur, parque-bahía grapando así las dos áreas desconexas de la ciudad.

Se propone, al mismo tiempo, ampliar el espacio de intervención específico surgido del soterramiento de la línea del tren. La intención es incluir en este espacio las dos calles perimetrales que actualmente discurren a lo largo de la valla que delimita la zona del ferrocarril. Con la nueva propuesta se trasformarán en calles-parque delimitadas por líneas de árboles de gran porte. Se pasará así de una infraestructura que resuelve simplemente un problema de viabilidad a la construcción de un verdadero boulevard urbano integrado en el parque.

La estructura del parque se define a través de tres elementos: uno lineal, otro masivo y el último puntual. El elemento lineal es representado por las franjas longitudinales de las pavimentaciones y de las líneas de árboles, el masivo lo es por las islas de árboles caracterizadas por su color y sus formas orgánicas y por último el elemento puntual es representado por las pequeñas piezas arquitectónicas de los equipamientos urbanos.

CONEXIÓN NORTE-SUR: PARQUE DE LAS CANTERAS-BAHÍA
Otra área clave del proyecto es la conexión norte-sur de Puerto Real. El proyecto propone potenciar la relación entre el Parque de las Canteras y la zona sur de la ciudad, confirmando la importancia del Paseo María Auxiliadora como eje verde y ampliando su sección. Se actúa con las mismas reglas que gobiernan el nuevo parque lineal. Los márgenes del nuevo paseo están marcados por dos límites bien definidos: al lado Oeste se construye una línea de edificios de equipamiento que continúa más al norte con una intervención residencial y un hotel abierto al parque de las Canteras. En el lado de levante se potencia la zona pavimentada y las líneas de árboles que la delimitan actúan como amortiguadores de la Avenida de la Constitución respecto del paseo. Ahora, la entrada norte a la ciudad se configura como un gran eje de penetración verde: la naturaleza se adentra en la ciudad. Se formaliza así una importante conexión peatonal desde la Bahía hasta el Parque de las Canteras. Desde el mar el ciudadano pasea a través de la ciudad ortogonal consolidada y, disfrutando de un gran corredor verde, puede sumergirse en el magnífico pinar de las Canteras.

INTERCAMBIADOR
La pieza arquitectónica del intercambiador está compuesta por dos elementos: la estación de tren y la de autobuses. Los dos volúmenes están conectados por una marquesina que define los puntos de acceso y construye la comunicación entre ambas funciones, creando espacios sombreados de estancia y procurando continuidad al corredor verde. Situada en un punto estratégico, en el encuentro de los dos ejes principales de la intervención, se convierte así en una charnela: pone en relación varias realidades urbanas de esta zona y deviene en una nueva puerta de la ciudad. El proceso de deslizamiento de los volúmenes en la composición del edificio permite insertar la construcción en la lógica estructural del parque lineal, convirtiéndose en la pieza clave del nuevo río verde.

[Texto basado en la memoria del proyecto de Guillermo Vázquez Consuegra]