Luis Fernández-Galiano y Lord Foster comisarían una exposición sobre la obra del diseñador visionario pionero de la arquitectura bioclimática que se exhibirá en Ivorypress Arts & Books Madrid del 1 de septiembre al 30 de octubre.
23 de agosto de 2010

 Lord Foster escribe:

Richard Buckminster ‘Bucky’ Fuller (1895-1983) fue un genio americano que desafió su categorización. Podría ser descrito como un ambientalista, un visionario profético, poeta, arquitecto, matemático, cartógrafo y profesor, aunque su figura se ha popularizado por sus cúpulas geodésicas.

Tuve el privilegio de colaborar con Bucky durante los últimos 12 años de vida y ejerció influencia profunda en mi trabajo y en mi pensamiento. Inevitablemente profundicé en su filosofía y en sus logros. Con Luís Fernández-Galiano, mi co-comisario para la exposición, hemos intentado mostrar a Bucky en toda la extensión de su trabajo, contextualizándolo en su tiempo.

El principio de la carrera de Bucky coincidió con la era de la razón, que influenció des del diseño de los zeppelines y aeronaves a los automóviles y trenes, incluso a las casas. Revelamos como estos diseños establecen los principios para sus propuestas más radicales a últimos de los años 20 y en los años 30. La muestra expone los capítulos clave de la larga carrera de Bucky usando fotografías, dibujos originales, maquetas y estructuras junto con una recreación completa reciente de su futurístico coche Dymaxion, que se muestra por primera vez.

En 1951 Fuller llamó la atención sobre los problemas ecológicos de hoy cuando se refirió a la ‘spaceship earth’ (nave espacial la Tierra) y a la fragilidad de nuestro planeta, y sus observaciones cobran más importancia ahora que la que tuvieron en su vida.

 

 

La exposición, como se deduce de las palabras de Lord Foster, es una de las más importantes dedicadas a la carrera de Richard Buckminster Fuller, una de las figuras de más influencia en la arquitectura desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Nacido en Milton, cerca de Boston, Masachussets, en 1895, tan sólo ocho años más joven que Le Corbusier, fue expulsado de Harvard por su “falta de interés” y, después de un período de depresión y alcoholismo motivado por su ruina económica y la muerte de su hija a causa de la poliomielitis, decidió decorar, a cambio de comida, el Romany Marie’s café de Greenwich Village, donde solía compartir conversaciones con Eugene O’Neill con prototipos de su Dymaxion House, lo que atrajo la atención de Constantin Brancusi y Isamu Noguchi. Este último colaboraría en los prototipos de su automóvil Dymaxion. Siguieron siendo amigos toda su vida.

Fuller tomará plaza de profesor en el Black Mountain College de Carolina del Norte después de la segunda guerra mundial, donde empezará a desarrollar sus cúpulas geodésicas construyéndolas con sus alumnos y usándolos (empezando por él mismo) como prueba de su resistencia.

De ahí siguió experimentando hasta conseguir construir el pabellón de los Estados Unidos de América en la exposición universal de Montreal de 1967.

Buckminster Fuller desarroló, paralelamente a estos experimentos, una carrera como ecólogo que sentó las bases para la actual arquitectura bioclimática. Consideraba la Tierra como un organismo vivo al que llamó la “Nave Espacial Tierra” (Spaceship Earth), del que todos colgamos en red y con el que todos funcionamos solidariamente. Acuñó la palabra “sinergia”, clave para el bioclimatismo y trabajó, ya en los años 30, con sustitutos del petróleo tales como la energía solar o la eólica.

Su trabajo como pionero de la sensibilidad actual para la arquitectura bioclimática está empezando, por fin,  a reivindicarse.

 

País: España
Ciudad: Madrid
Agentes: Luis Fer
nández Galiano
Agentes: Norman Foster
Agentes: Buckminster Fuller
Agentes: Ivory Press
Edificios: Ivory Press
Autoría de la imagen: designboom