19 de julio de 2009

El Laboratorio 987 (sala de proyectos artísticos específicos del MUSAC) presenta el trabajo de este joven artista francés que se mueve entre la estética del Land Art y el romanticismo. Fotografías y vídeos en los que indaga sobre los rastros que deja el hombre en la naturaleza. El paisaje, bien urbano o de naturaleza, es abordado por Cyprien Gaillard desde una perspectiva entrópica, en alusión al concepto ya anteriormente utilizado por Robert Smithson.

El título de la exposición “Sedimented Landscapes”, alude a dos ensayos escritos por el artista californiano: “A sedimentation of the Mind: Herat Projects”, publicado en 1968 y “Frederick Law Olmsted and the Dialectical Landscape”, publicado en 1973, donde Smithson explicaba su interés por la recuperación de las ideas sobre lo pintoresco.

Esta exposición se concibe como un recorrido por algunas de las obras más destacadas de este artista, quien representa en ellas la arquitectura contemporánea como una ruina moderna en medio de un paisaje. Sus obras no dejan de ser irónicas metáforas sobre la conservación del territorio y los monumentos, de ahí su serie de fotografías dedicada a los escombros. Es precisamente esa mezcla de entropía y decadencia lo que hace que su trabajo nos trasporte a un mundo dominado por el hombre en contra de la naturaleza. En cualquier caso, la preocupación de Cyprien Gaillard reside precisamente en mostrar la arquitectura como un elemento más del paisaje, donde se mezclan el tiempo y la decadencia.

La exposición está formada por grabados pertenecientes a la serie “Belief in the Age of Disbelief” (2005), donde introduce torres de edificios modernos en paisajes de grabados del siglo XVII, alterando de este modo la mirada del espectador, en alusión incluso, al poder del tiempo y la decadencia, como aquellos pintores románticos del siglo XIX para quienes lo sublime residía en el enfrentamiento del hombre a la propia naturaleza. En “The New Picturesque”, una serie de acrílicos sobre lienzo presentes en la exposición, el artista explora la noción de “pintoresco”, que a menudo se relaciona con lo bello, en contraposición con un gesto radical de vandalismo al que el artista somete a la obra, cubriendo los elementos de la narrativa con grandes brochazos borrando y así, metafóricamente, todo gesto de impostura humana.

La exposición se completa con dos vídeos, en los que el artista vuelve a incidir en el paisaje, esta vez en movimiento y donde una explosión de humo blanco impide desvelar parte de la tranquilidad. Gaillard vuelve a repetir ese gesto que ya hiciera en las pinturas, ocultando parte de la escena más narrativa de esta naturaleza.

País: España
Ciudad: León
Agentes: Cyprien Gaillard
Agentes: Robert Smithson